todavía estoy
encarnada a una canción de grillos
y no sé cuándo fue
la última vez que me miré los pliegues
ni la primera que
le conté los años a las cutículas
tengo los sueños y
las espinas dorsales en ú
las camisetas de
esmalte permanente transpiradas y huecas
a los nudillos les
estuvo faltando calcio
guantes
de lana
a las muñecas se
les partió el jabón blanco
se
aturdieron
a la lectura de
dedos meñiques se le oxidaron los horóscopos
se
le esculpieron las cajas chinas
se
le venció la quiromancia
se
le estiraron los sweaters y los plazos fijos
todavía estoy
encarnada a una canción de grillos
la onicofagia y la
imaginación
se
me han hecho costumbre
De Quemar el fuego ©, 2017.