noviembre 09, 2016

★el agua que pasa debajo del puente




mientras tanto vuela polvo de escombros que
ensucia álbumes de fotos y zapatos,

y alguien pregunta por sinónimos del verbo volar;

la idiosincrasia de ese torrente que nos arrastra
no alcanza;
tampoco la línea de puntos
encima del papel vacío,
ni este olor a vainilla en las manos
que nos aviva el bovarismo*
o nos descifra







*Estado de insatisfacción crónica de una persona, producido por el contraste entre sus aspiraciones o deseos y la realidad que la circunscribe y frustra. El término refiere a la figura de Emma Bovary, personaje emblemático de la novela de Gustave Flaubert (1821-1880), que se ha convertido en un estereotipo de la insatisfacción conyugal. Madame Bovary (1856)  describe con increíble agudeza literaria una mirada juiciosa y analítica sobre la alta sociedad francesa del siglo XIX, y representa para el canon académico un punto de referencia clave entre el llamado “romanticismo tardío” y el incipiente movimiento realista.